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Eduardo el mecánico

Dejando un poco de lado mis aventuras de la niñez pasare ahora a las de veterano. En otra oportunidad lo haré con las de adolescencia. Que son bastantes, bueno ni que hablar de las de ahora, parece que al estar casado desde hace mucho tiempo, la olla pide carne fresca casi quincenalmente, una ya mira de los de su edad, cuarenta y algo, los mayores, sesentones muy bien conservados y bueno que dejamos para la juventud. Hasta de 15 me he animado, pero nada de penetraciones todo oral, que para mi es el mejor sexo, el que te hace sentir a la otra parte mas íntimamente.

Soy una de las pocas personas que no me gusta mucho el sexo carnal, como dije, me apasiona el oral. Tampoco verán en ninguno de mis relatos dimensiones ni nada por el estilo, pienso que es muy tonto el andar diciendo que tenia tantos cm por tantos otros de pene, creo que es sin duda un complejo del propio hombre ya que ni a las propias mujeres les interesa lo del tamaño, sino que le interesa lo que le hacen sentir.

Tampoco soy de los que dicen de los cuerpos esculturales, soy una persona normal que el cuerpo solamente encierra a los sentimientos que se tienen dentro y esta para brindar y que le brinden el gusto en el sexo. Todo esto lo digo porque me tiene saturado de que todo mensaje cuando comienza a desarrollarse salen las dimensiones y los cuerpos esculturales, seamos realistas!!!!

Bueno dicho esto me aboco a mi mensaje de esta vez.

Soy camionero de rutas y metropolitano, algunas veces que tenia desperfectos en la maquina y como no se nada de mecánica, llamaba a la central de camiones y me venia algún mecánico el que trataba de solucióname el problema para poder llegar a la Central y allí darme otro para seguir con mi trabajo, o alguna que otra vez no había ningún tractor y desenganchaba la zorra en la pista y quedaba allí charlando con los compañeros que andaban por la vuelta.

Cierto día comencé a echarle el ojo a Eduardo, un joven mecánico de 22 años, casado, con su familia, al igual que uno. Mi tractor estaba teniendo ya mucho desgaste y estaba para la renovación, pero igual se le seguía sacando el jugo, por culpa de eso había quedado sirviendo desde hace un buen tiempo el área metropolitana, no la rural. Eduardo era el que últimamente me iba a hacer el "pre-service" de la maquina e incluso mas de una vez me trajo en la grúa a remolque. Cierta vez entre a talleres 4 veces en la semana.

Bueno, esta vez había quedado a unos 50 kilómetros de la Central, llame y me dijeron que ya enviaban la grúa. Estaba en el medio del campo, en medio de un frondoso bosque. Ya eran como las 6 de la noche de un crudo invierno con lluvia, cada tanto prendía el calefactor del tractor, como a la hora y media veo unas luces, porque para colmo no pasaba ni un alma por esa carretera, era la grúa y entre la lluvia torrencial veo que sale alguien de ésta y va para la puerta del acompañante, me acosté en el asiento para poder abrir la puerta, ¿quien podía ser?, Eduardo, que placer me dio. Este entro y se froto las manos en la salida de la calefacción, de atrás del asiento saque una toalla limpia que siempre llevo y le seque la cabeza, este, me dijo:

-gracias, eres único -y me beso como es habitual en estas latitudes el saludo entre hombre.

Allí le explique los problemas y me dijo igual vamos a esperar que amaine la lluvia. Ya hacia un buen tiempo que le llevaba echando el ojo y este me lo correspondía. La tormenta empeoraba en lugar de menguar y llamo diciendo a Central lo que pasaba y le dieron carta blanca en el tiempo. Allí comenzamos a hablar y en una me dijo con segunda,

-Te gusta que te remolque",
-No, no es para tanto? ya esto no quiere mas -y le serví un cafecito. Me miro y me dice
-¿Quien?, ¿el tractor o vos?

Con el puño cerrado le toque la mejilla en señal de la buena aceptación de la broma. Este me guiñó un ojo y siguió la charla, cada vez con más segundas que directas. En cierto momento me dijo que hacia mucho frió allí y estaba el calefactor prendido, me hice el tonto, le dije:

-Bueno esta prendido el aire, te di café queda que te abracé nada mas para darte mas calor.
-¿Y? -me respondió- no estaría mal así nos vamos conociendo mas a fondo -quede sorprendido por la respuesta del joven compañero,
-Bueno si no te molesta te abrazo -le pase el brazo sobre el cuello y el se acobijo en mi pecho, con el otro brazo lo abracé por delante y este puso su brazo derecho sobre mis piernas y me comenzó a acariciar desde la rodilla casi hasta donde piensan. Le digo:
-Epa Edu, me vas a poner nervioso
-Es lo quiero -me contesto

Y allí me comenzó a decir que se sentía atraído hacia mi desde hacia muchísimo tiempo, es mas el me confesó que se dio cuenta que yo lo vichoneaba y entonces no sabia la forma de acercarse a mi y esta era la oportunidad para comenzar. Levanto su cara de mi pecho y me dijo, ¿que piensas?, lo mire a los ojos y me le fui acercando hasta que con mis labios rocé los de el, el entreabrió su boca y me le fui hacia adentro con toda mi alma. Tuve que poner un poco de frenos a la situación porque se había desenfrenado como caballo desbocado y le dije:

-Suave, vamos con calma, igual te han dado vía libre en la Central para la reparación.

Le baje el cierre del mameluco hasta su ombligo, le acaricie todo su velludo pecho, le pellizcaba suavemente los pezones y le besaba la boca llenándole con mi saliva, le gustaba mi saliva y me pedía que le diera mucha mas que le gustaba beberla. Cada tanto formaba saliva y se la brindaba, sin dejar de acariciarle aquel joven pecho velludo, le baje aun más el cierre y salio todo su pene al aire, se lo acaricie, volqué saliva en la palma de mi mano y se lo unte desde el glande hasta los testículos, se me vino enseguida. Con su propio semen le unte mas aun su pene, le mostré que un poco de semen que había en mis dedos me lo lleve a la boca, se calentó mas aun y me dijo,

-Eres un hijo de puta, como me calientas

Lo seguí besando y me dijo que nunca se había sentido el gusto de su semen en la boca, era que aun me quedaba un rastro de su semen en mi boca y que le parecía que le picaba un poco, que quería luego probar el mío. Le acaricie los testículos que eran una seda, moje nuevamente mis dedos en mi boca y le lleve una porción de saliva a sus testículos, este se revolcaba de placer sobre mi pecho y mi brazo. Se dio mañas para desabrochar mi pantalón, bajar mi cierre y sacar mi pene al aire, este estaba todo mojado de líquido pre-seminal, este me dijo:

-¿Lo hago?,
-Lo que quieras hacer Edu esta bien, ya lo estamos haciendo.

Se llevo mi pene a su boca y luego de un instante se lo saco y me dijo que si, realmente sentía picor en la lengua por el semen, pero que no estaba mal y siguió con su trabajo de lengua. Me recorría todo el miembro con su lengua, se las había ingeniado para sacar mis testículos también a luz y me recorría con la lengua desde el glande hasta la parte que va desde los testículos al ano. Allí me dijo que quería sentirme todo que me bajara los pantalones hasta donde pudiera, en un santiamén, me los saque y le deje todo a su disposición, este me lengüeteó todo y me mojaba suficiente como para sentir el placer máximo. Siguió con su lengua y me dijo:

-No te molestaba que te lama el ano,
-Pues no m'hijo, esta para que me hagas lo que quieras allí abajo

Se tiro al piso del tractor y puse los pies sobre la dirección, quedándole mi culo bien como para recibir su lengua, este me cogió con la lengua, me metía la lengua hasta los confines, sentía un placer indescriptible. Me lubrico tanto con su saliva que caía al piso, me puso suavemente un dedo dentro del culo y me comenzó a lamer los testículos, lengüeteo hasta alcanzar mi glande y se lo engullo, me hacia un movimiento delicioso en el culo y en el glande, hasta que le dije,

-Edu, no aguanto más?

Este asintió con la cabeza y le lancé todo el semen en la boca, vi como se apuraba para tragar todo y que cerro los ojos como para que un chorro no le fuera a caer en los ojos y le dije

-No los cierres si la tienes en la boca.

Trago todo mi semen y me siguió chupando y revolviendo dentro del culo, saco su dedo y me miro y se lo chupó, como diciéndome, hago de todo, obvio que el dedo estaba limpio, sino a mi mismo me hubiera dado asco. Me desabrocho la camisa de abrigo, la camisa de franela y me quede con mi pecho velludo al aire, este me abrió mas las piernas y se fue escabullendo por entre ellas con su lengua afuera, lamiéndome en línea recta desde el pene hasta el ombligo, el cual me lo lamió desesperadamente. Siguió subiendo y se detuvo un poco en cada pezón y luego me lamió el cuello y volvió a la boca donde seguimos besándonos por un buen rato mas.

Se arrastro hacia arriba hasta dejar su pene a la altura de mi boca, se lo comencé a chupar, tan suavemente que el hijo de puta se vino en dos segundos. Seguí como si nada y este se volvió a calentar y a quedarle nuevamente como yeso en dos segundos más. Seguí hasta que volvió nuevamente a acabarme en la boca. Me fue sacando su pene de la boca despacio y se fue deslizando nuevamente hacia abajo, volviéndome a besar y seguir mas aun hasta llegar a mi pene, al cual se prendió nuevamente y me volvió a sacar semen.

Ya todo medio satisfecho volvió al asiento de al lado y me miro con cara de culpa, me le sonreí y le di otra tocada de puño cerrado en la mejilla. Nos acomodamos nuestra ropas, informo a la Central que seguía lloviendo a cantaros y que aun no había podido revisar la falla, le dijeron que se tomara su tiempo, que no importaba, que todo estaba cubierto, que lo hiciera cuando pudiera. Lo volví a abrazar, nos volvimos a besar y esperamos a que amainara la lluvia para comenzar sus trabajos. Pero resulta que comenzamos otro tipo de trabajos.